La aparición y despegue del insurtech han estado asociados a la evolución de tecnologías como Internet de las Cosas, Big Data, Inteligencia Artificial, Blockchain o Machine Learning, entre otras. De hecho, sin las posibilidades que estas otorgan, el cambio de paradigma que supone insurtech en el sector de los seguros no hubiera sido posible. Es más, todas las startups que han surgido al abrigo de las nuevas tecnologías habrían carecido de las herramientas para llevar a buen puerto su negocio.
No obstante, esta “revolución” se encuentra en estadio primitivo. Tanto es así que la propia EIOPA (Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación) asegura que se trata de “una fase temprana de desarrollo, pero que al mismo tiempo está evolucionando”.
Reto tecnológico
Y es en esa evolución donde se encuentra el reto de las empresas dedicadas a este modelo de negocio. En la actualidad Insurtech representa aproximadamente un 3,9% de la cuota del mercado, pero las previsiones señalan que de cara a 2023 esa cifra aumente hasta el 10%, de manera que, sea como sea, el sector seguirá creciendo, con lo que la oferta tendrá que adecuarse constantemente a lo que los clientes requieran y que estará en consonancia con las novedades tecnológicas.
Por lo tanto, la dificultad para pequeñas empresas y grandes compañías se halla no solo en disponer de una propuesta atractiva en un escenario con gran competitividad, sino en mantenerse en “la cresta de la ola” tecnológicamente hablando. Cada evolución que las citadas tecnologías experimenten deberá ser adoptada, lo que significa un esfuerzo añadido que no existía de un modo tan acusado en el mercado tradicional de seguros.
Captar a los especialistas
Esto hará que los perfiles de trabajadores especializados en tecnología sean esenciales para las empresas dedicadas al insurtech, lo que conduce a otro reto asociado al anterior: captarlos.
La falta de perfiles especialistas que en estos momentos hay en el campo del Blockchain o de la Inteligencia Artificial –por poner solo dos ejemplos– puede provocar que la demanda sea mayor que la oferta, provocando una “guerra” por contar con los mejores profesionales, aquellos que podrán seguir adaptando el negocio a los nuevos desarrollos tecnológicos. Y para ello no solo habrá que proponer un buen sueldo, sino que también se tendrán en cuenta el proyecto laboral y los propios principios de la empresa, entrando de lleno en el apartado de la Responsabilidad Social Corporativa.
Los gigantes tecnológicos
El futuro ultraconectado que nos aguarda y al que nos encaminamos irremediablemente es el caldo de cultivo para el mayor desarrollo del insurtech, habida cuenta la importancia que tienen los datos y su uso para ofrecer seguros personalizados a los clientes. Pues bien, otro de los retos relacionados con la tecnología que se abre para las empresas pasará por la próxima convivencia con los grandes actores tecnológicos del mundo, aquellos que tienen mayores volúmenes de información acerca de los consumidores y que están cimentando su poder sobre el análisis de la misma.
En definitiva, la tecnología que ha hecho posible el rápido crecimiento del insurtech también marcará el paso de su evolución.