Las Bolsas siguen con su tendencia al alza y ese apetito comprador por parte de los inversores parece que va a seguir. Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, explica que este cambio de tendencia obedece a dos factores: “Hay un cambio de mentalidad y hay mucho dinero”. En su opinión, “el Black Friday también ha llegado a las bolsas y todo el mundo busca gangas”. Pero esto también conlleva su riesgo: “Con el Black Friday ni todo son gangas ni todo lo que se compra es una buena compra”.
El cambio de percepción del inversor ha provocado que el Dax, el índice de referencia alemán, haya entrado en positivo en el año. “En Europa se castigó mucho a los mercados en octubre porque parecía que era la región donde más iba a golpear esta segunda ola del covid”, señala. Como consecuencia, el inversor ya ha pasado a pensar en ese mundo post covid, “pero esto no significa que haya pasado lo peor de la pandemia en términos sanitarios o económicos”.
Mientras, al otro lado del Atlántico, las bolsas también marcan nuevos máximos. Wall Street rompe un nuevo techo dado el impulso, según Matellán, que está recibiendo del sector tecnológico. “Hay un desencaje entre el movimiento de la bolsa y dónde está la economía real. Esto, de nuevo, se explica por la inmensa cantidad de dinero que hay en el mercado. Y en el caso de Wall Street además cotizan las empresas tecnológicas por las que todo el mundo apuesta en un mundo post Covid”.
También en Estados Unidos, se conocía la posible designación de Yanet Yellen, ex presidenta de la Fed, como Secretaria del Tesoro, lo que fue bien recibido por el mercado. “Es una declaración de intenciones. Con el nombramiento de Yellen pueden desaparecer las diferencias manifiestas entre la Reserva Federal y el Tesoro”, sostiene el economista.
En este contexto más optimista, muchas empresas han anunciado la vuelta a dividendos. Matellán señala que esta decisión, como ocurre con otras muchas decisiones, puede ser buena o mala en decisión en función de por qué se haga, es decir, la motivación que hay detrás. “Si el dividendo forma parte de una estrategia financiera coherente, a largo plazo y que dé estabilidad, como es el caso de MAPFRE, es un buen dividendo. En el caso contrario, es decir, cuando se utiliza para mover el precio de la acción en el corto plazo, no”.
Para concluir, Matellán ofrece, como todas las semanas sus recomendaciones para el inversor, en concreto, el minorista. En esta ocasión, cree que otro pilar fundamental es la disciplina, es decir, no dejarse llevar por esta euforia y seguir ahorrando con una planificación a largo plazo.