La digitalización de las infraestructuras críticas no solo ha traído consigo una mayor eficiencia en éstas, sino que también ha abierto nuevas vías de ataques por parte de los ciberdelincuentes.
Este hecho adquiere una relevancia mayor si se tiene en cuenta que, tal y como su denominación indica, son infraestructuras claves para el buen funcionamiento de un país a nivel industrial, sanitario, de defensa, etc. Que un hospital o una planta de energía nuclear, por poner solo dos pequeños ejemplos, sufran un ciberataque puede tener unas consecuencias desastrosas que han de tenerse muy en cuenta cuando se diseña una estrategia de ciberseguridad.
Una tendencia al alza
Como no podía ser de otro modo teniendo en cuenta el modus operandi de los ciberdelincuentes, el año pasado se dieron 228 avisos de vulnerabilidades en las infraestructuras críticas de los sistemas de control industrial en España, según los datos de Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad), lo que supuso un aumento del 14%. A esto hay que añadir que el 43% de los ataques fueron graves y un 33% críticos.
A fin de cuentas, los beneficios que los cibercriminales obtienen no se ciñen únicamente al acceso a la información, sino que pueden obtener múltiples beneficios interactuando con los sistemas (con fines maliciosos), revendiendo esa información o “tirando” el sistema para conseguir una recompensa económica.
Un ataque cada 14 segundos
Los riesgos, por lo tanto, son muy altos si no se atiende a estas vulnerabilidades. De ahí que tanto empresas como organismos oficiales trabajen constantemente en la defensa de las infraestructuras críticas.
De algún modo hay que hacer frente a un problema que tiende a crecer. Y para mostrar esto hay que referirse a un informe, en este caso de Cybersecurity Ventures, un Programa de Aceleración Internacional de Startups de ciberseguridad, que revela que este año va a ser testigo de cómo se produce un ataque de ransomware a una entidad empresarial cada 14 segundos.
Tal magnitud será culpable además de unos costes que ascenderán a los 11.500 millones de dólares. No obstante, esta cifra seguirá aumentando hasta llegar a los 600.000 millones de dólares en 2021.