Infografía: Óscar García García

El Servicio de Estudios de MAPFRE ha identificado cinco riesgos para la economía global en su informe Panorama 2020. Aquí están ordenados en función de su mayor probabilidad:

1)      Geopolítica

El desenlace de las elecciones en Reino Unido y los avances en la negociación comercial entre China y Estados Unidos han rebajado las tensiones geopolíticas que han venido marcando el panorama internacional. Sin embargo, la incertidumbre política, la expansión de corrientes proteccionistas, la discordancia social generalizada y, más recientemente, la inestabilidad en el golfo pérsico, aumentan las amenazas al crecimiento global. A las ya persistentes muestras de descontento social en Hong Kong, se suman oleadas de protestas provenientes de otros países como Irak, Líbano, Irán o la India, al tiempo que la inconformidad social continúa propagándose en América Latina. Así, pareciera evidenciarse una cierta inflamación antigubernamental que comienza a tomar relevancia global. Al mismo tiempo, la rápida escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán sitúa las relaciones en un punto crítico.

2)      Gobernanza global

En el escenario europeo, el desafío para la gobernabilidad de la región continúa dependiendo de la mayor cohesión interna y la búsqueda de consensos amplios con los que hacer frente a la suma de riesgos geopolíticos que enfrenta la Eurozona. En este sentido, las dinámicas internas y el descontento social (nuevos síntomas de desafección política en Italia o el nuevo foco de protestas en Francia) continúan lastrando el avance. En este marco, sin embargo, la nueva configuración de las instituciones europeas (Comisión Europea, Consejo Europeo, Banco Central Europeo, etc.) parecieran eliminar, por lo pronto, dudas sobre la senda institucional futura de la Unión Europea. Asimismo, el resultado electoral del Reino Unido despeja incertidumbres respecto al futuro del Brexit, sin descartar totalmente la potencial emergencia de nuevas exigencias políticas. Por otra parte, y en contraposición al mantenimiento de la situación de la gobernanza en Europa, la emergencia de descontentos en diversos países de América Latina (Chile y Bolivia, de manera destacada), así como en Asia (Hong Kong) podrían ser el augurio de un aumento de problemas de gobernanza en esas regiones.

3)      Deuda Global

La vulnerabilidad asociada a los niveles de deuda global continúa avanzando al superar los 250 billones de dólares (220% PIB). La mayor flexibilidad monetaria global vuelve a relajar las condiciones financieras limitando los costes de financiación a corto plazo. Sin embargo, esta persistencia de tipos de interés reducidos favorece la toma de riesgos y la acumulación de deuda en un entorno donde los problemas en los mercados de repos y las señales de falta de liquidez en ciertos sectores (como el corporativo no financiero) y en ciertos productos asociados (como los CLO’s) comienzan a suscitar señales de alerta y cautela de la mano de unas calificaciones crediticias cuya calidad continúan deteriorándose.

4)      Ajuste macro financiero en China

Tras experimentar una fuerte desaceleración a lo largo de 2019, los temores sobre la economía china podrían haberse atemperado a la luz de los signos de estabilización económica más recientes y a la contribución favorable del avance comercial con Estados Unidos. Al mismo tiempo, tanto la continuación de políticas monetarias y fiscales expansivas como la acomodación a las menores tasas de crecimiento globales, adicionan a la mejoría de perspectivas. Estas menores presiones aventajan una cierta resistencia al gigante asiático a medio plazo; en cambio, los problemas estructurales y las vulnerabilidades acumuladas persisten como potenciales catalizadores de un ajuste abrupto. El modelo económico chino sigue transitando hacia un equilibrio interno que se apoye en fuentes de crecimiento internas y un equilibrio externo hacia la flexibilización y apertura de su economía. En este sentido, la capacidad de estimular por la vía de la política económica podría tornar a pro-cíclica y resultar inadecuada ante los elevados niveles de deuda que acumula y bajo unos mecanismos de transmisión de liquidez aún insuficientes.

5)      Política económica en los Estados Unidos

En segundo lugar, con la reducción de 75 puntos básicos (pbs) en el tipo de interés de referencia, la Reserva Federal de los Estados Unidos pareciera considerar suficientemente aplacado el riesgo de una recesión, a la vez que el consenso entre los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) otorga previsibilidad a la senda de tipos al menos a lo largo de 2020. Por otra parte, los pre-acuerdos comerciales firmados (con China, Canadá y México) alejan, aunque no eliminan, el temor a nuevas fases de desconcierto económico global que pueden resurgir a tenor de intentar diluir los esfuerzos por destituir al presidente Trump en el medio de su carrera electoral. La amenaza latente de nuevas turbulencias en el mercado de repos no ha desaparecido y pervive la duda de si se trata de un tema estructural parcialmente percibido.