La seguridad en el ámbito laboral es una responsabilidad de todas y cada una de las personas, independientemente del trabajo que desarrollen. Todas las tareas deben hacerse de forma segura y en muchos casos, es tan sencillo como aplicar el sentido común. “Todos formamos parte del equipo de seguridad”. Esta fue una de las conclusiones del encuentro “El rol del CISO como propulsor del cambio y la innovación”, organizado por Capgemini, Retina y Cinco Días.

En ese foro, participó Andrés Peral, CISO de MAPFRE, junto con colegas de otras grandes compañías, en las que debatieron cómo ha evolucionado el papel de los responsables de seguridad y en un corto espacio de tiempo han pasado de ser vistos como alguien que frenaba iniciativas –debido a la vulnerabilidad que podían suponer si no se llevaban a cabo con todas las garantías- a ser asesores de riesgos en temas de seguridad y habilitadores de proyectos.

Además, insistió en que la importancia de la seguridad debe trasladarse a toda la cadena de valor ya los diferentes públicos con los que la compañía se relaciona (clientes y proveedores, entre otros). “Debemos impulsar la seguridad en toda nuestra cadena de valor”, subrayó.

En el encuentro quedó patente que España está a la vanguardia en la lucha contra la ciberdelito, aunque existe un déficit de este tipo de profesionales.

Para ayudar en la defensa contra este tipo de ataques, el Ministerio de Economía y Empresa, delegando a manos de la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD), ha empezado el proceso de cambio del número de teléfono gratuito designado para los ciberataques. Es por ello que en breve el número de atención telefónico “Línea de Ayuda en Ciberseguridad” pasará a ser el 017, en vez del 900 116 117, que había sido designado hasta ahora para el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

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