¿Sabías que las obras de arte cuentan con un seguro especial que se llama clavo a clavo?
Las obras de arte son el testimonio de los valores de una civilización y, aunque no existe una regulación propia para sus seguros, sí que presentan características especiales que las diferencian de otros bienes
Las obras de arte pueden ser objeto de préstamos de larga duración, en lo que se conoce como exposiciones permanentes, o préstamos de corta duración en exposiciones temporales.
En ambos casos se suele utilizar un seguro a todo riesgo y de la modalidad clavo a clavo, esto es, que cubre el transporte desde su localización habitual hasta el lugar de exposición, el período que la obra permanece en la exposición, así como el transporte de regreso hasta su localización original.
Por lo tanto, el clavo a clavo cubre la obra durante el transporte, el embalaje, desembalaje, manipulación e instalación… Así como en todos aquellos lugares por los que pase la obra, como pueden ser aduanas, sala de restauración, etc.
Este es el tipo de seguro con el que Fundación MAPFRE da cobertura a todas sus obras.