Hasta el 2 de diciembre, los empleados de MAPFRE podrán acercarse a la sede corporativa de la compañía a contemplar un monoplaza de competición.

Chasis con moldura de fibra de carbono y aluminio, caja de cambios semiautomática de titanio siete velocidades con sistema Quickshift y depósito de combustible de caucho reforzado con Kevlar. Son algunos de los elementos que hacen de este modelo, del que solo existen cuatro unidades, mucho más que un coche de competición.

Más de 1.800 kilómetros ha recorrido hasta llegar a la sede de MAPFRE donde los empleados de la compañía pueden ver de cerca este modelo, que es un ejemplo de vanguardia e innovación propias de la Fórmula 1 y acordes con los valores que comparten ambas compañías.

Esta acción se enmarca en el acuerdo con Renault Sport F1 Team, que fue presentado en París en un encuentro entre sus presidentes, Antonio Huertas y Carlos Ghosn, respectivamente, y que va más allá del patrocinio deportivo y abre la puerta al análisis conjunto de soluciones y servicios de movilidad vinculados al papel del seguro en el futuro del automóvil.

 

Noticias relacionadas: