Los autónomos son uno de los pilares básicos de la economía española. Y buena prueba de ello es que en la actualidad existen más de tres millones de personas que han decidido trabajar por cuenta propia. Sin embargo, uno de los hándicaps de este colectivo es que tiene que hacer frente a multitud de gastos fijos y todo tipo de cargas fiscales. Por ello, a través de las siguientes líneas vamos a proponeros cinco consejos que seguro os van a ser de gran utilidad.
Beneficiarse de la tarifa plana de 50 euros
A día de hoy no es necesario pagar los 278,78 euros en concepto de cotización a la Seguridad Social si es la primera vez que nos damos de alta en este régimen. Esto se debe a que el 1 de enero de 2018 entró en vigor la llamada “tarifa plana para autónomos”, una de las medidas que forma parte de la nueva Ley de autónomos y ley con la que solo es necesario pagar 50 euros al mes durante el primer año de actividad. Esto es algo que ayudará de forma considerable a aquellos emprendedores que están comenzando con una idea y apenas cuentan con ingresos a final de mes.
Hacer un balance de gastos y beneficios
Cualquier negocio tiene como objetivo principal generar beneficios en el menor espacio de tiempo posible. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones esto se antoja imposible debido a la cantidad de gastos fijos que hay que sufragar. Por esta razón, es muy importante tener siempre en mente aquellos costes que son ineludibles (como por ejemplo el alquiler cuando lo haya, la cuota de autónomos, los sueldos en caso de tener trabajadores a tu cargo, etc.) con el objetivo de hacer un balance real sobre los gastos/beneficios que se perciben de forma mensual. De esta manera, también podemos saber si la viabilidad de nuestro negocio no corre peligro.
Estar al día con Hacienda
Hay que tener muy presente que tenemos la obligación de liquidar el IVA recaudado (modelo 303) e IRPF (modelo 130) directamente en Hacienda de forma trimestral. En algunos casos es posible fraccionar el pago sin apenas un coste extra. De no hacerlo, es posible que nos enfrentemos a inspecciones e incluso sanciones económicas por parte de la Administración Pública.
Decirle adiós al formato físico
En plena era de internet ya no es necesario seguir apostando por el formato físico. Por esta razón, no es mala idea dejar de imprimir las facturas en papel en la medida de lo posible. Gracias a esto, ahorraremos también en tinta de impresora mientas que al mismo tiempo cuidamos el medio ambiente. Recordad que con un simple email es posible enviar un recibo o documento a un cliente en cuestión de segundos.
Contratar los servicios de una gestoría
Hacerse con los servicios de una gestoría puede suponer un ahorro considerable de tiempo y dinero. Con esta medida, podemos dedicarnos íntegramente a nuestra actividad con la tranquilidad de que todas nuestras facturas están siendo monitorizadas y controladas en todo momento por un profesional. En la actualidad, existen empresas que permiten gestionar todos nuestros gastos de forma online o con una aplicación que podemos utilizar desde cualquier smartphone.