Los sistemas sanitarios presentan una gran complejidad hoy en día a nivel internacional que el Servicio de Estudios de MAPFRE, mediante el informe de sistemas de salud, ha analizado recientemente.
Ricardo González, director de investigación de industria y regulación en MAPFRE Economic Research, firma un artículo en ‘The Actuary’
En un artículo publicado en la revista de actuarios del Reino Unido, Ricardo González, director de investigación de industria y regulación del think tank, presenta las principales variables consideradas en dicho estudio.
La Organización Mundial de la Salud, entre otras organizaciones internacionales, recomienda un sistema sanitario con cobertura universal para todos los residentes de cada país, pero los volúmenes de deuda pública y déficits fiscales dificultan cada vez más el uso de fondos públicos para cubrir una asistencia sanitaria universal y gratuita.
Como apunta el autor en la prestigiosa publicación, en los países en los que se ha adoptado una cobertura de salud universal existen diferencias en el objetivo final. No siempre se trata de lograr una cobertura universal gratuita, sino una cobertura universal a un costo razonable. En este último caso incluiría una protección altamente subsidiada o incluso gratuita para los grupos más vulnerables de la población.
Varios factores diferenciales entre países
Según el estudio podemos diferenciar varios factores diferenciales entre países, en primer lugar, el envejecimiento. El gasto total en pensiones y salud representa entre un tercio y la mitad del gasto público primario total en los países de la OCDE. Un ejemplo característico es Japón, que según el estudio de MAPFRE concentra en los mayores de 65 años el 58,6% del gasto total en atención médica, porcentaje que irá en aumento.
González también insiste en que hay que tener en cuenta la efectividad de los sistemas de salud, medida mediante un indicador creado ad hoc por MAPFRE, y que refleja que un gasto sanitario mayor no siempre conduce a un sistema de salud más efectivo. Por otro lado, incide en que las políticas públicas permiten abordar los desafíos que los sistemas de salud encaren respectivamente en los distintos países.
Asimismo, se han creado planes de ahorro con el objetivo de cubrir gastos de salud, por ejemplo, en Singapur, que combina un subsidio estatal de hasta el 80% de los gastos hospitalarios por enfermedad grave y un sistema de ahorro obligatorio.
Existe un fortalecimiento de la función del seguro privado en Países Bajos o Estados Unidos, donde las compañías de seguros participan en el sistema de cobertura obligatorio.
Incentivar el seguro voluntario
Se han creado en ciertos países incentivos para el seguro voluntario, complementario a los esquemas obligatorios. Brasil, México, España y Estados Unidos son un ejemplo de ello.
Con el proceso de digitalización han aparecido mercados online y comparadores. En países donde el seguro médico privado tiene un papel significativo se han adaptado los sitios web que comparan las pólizas privadas de seguro médico.
Finalmente, el economista recuerda que existen vías para corregir los fallos del mercado y, a ese respecto, recuerda que países que han establecido un sistema de salud con características de libre mercado tienen programas de protección pública para grupos vulnerables de la población que no tienen recursos para poder pagar atención médica.