Daños por agua, incendios y fallos eléctricos, los incidentes más comunes en verano en comercios y hostelería

Al aumentar el uso de sus instalaciones durante el periodo estival, los comercios estarán expuestos a sufrir más daños. De ellos, los más frecuentes son los que están relacionados con el agua, que suponen el 30% de las llamadas al seguro en este periodo. El mal estado de las tuberías y el aumento de su utilización, grifos y llaves de paso mal cerradas o los fallos en aires acondicionados y sistemas de refrigeración son los principales incidente que se producen, según un estudio realizado por MAPFRE sobre su propia cartera de clientes.

Además, el 29% de los incendios declarados en este ramo el pasado año se produjeron entre julio y septiembre. Existen también otras situaciones en las que los comercios y establecimientos de hostelería necesitan la asistencia del seguro en verano. Un claro ejemplo de ello es la rotura de cristales, que supone casi el 14% de los siniestros declarados en el periodo estival, y un porcentaje similar, el 16%, representan los daños eléctricos como resultado del incremento de la intensidad para activar, entre otros, congeladores y ventiladores. Seguido de estos percances, los robos concentran el 9% de los siniestros que se producen en verano en estos locales.

En total en 2019, MAPFRE registró cerca de 53.500 llamadas por este tipo de siniestros, que pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero que son especialmente molestos cuando los establecimientos están llenos de clientes. En 2020 la pandemia ha provocado que gran parte de los negocios hayan permanecido cerrados durante un tiempo, y posteriormente se hayan visto obligados a adaptarse a las medidas de seguridad e higiene correspondientes, por lo que los incidentes tras su puesta en marcha podrían incrementarse y contar con un seguro para ayudar a su resolución y recuperar la actividad lo antes posible es todavía más importante este año.