- Acumula más de 17.000 personas infectadas y 360 fallecidos
- La Organización Mundial de la Salud ha declarado la emergencia internacional
- Desde la comunidad médica se apunta que es importante “no alarmar a la población”
La Organización Mundial de la Salud, que ha declarado el brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional, cataloga el riesgo de contagio como “alto” en China, “moderado” en la región y “bajo” globalmente. Desde el inicio del brote, se han registrado 17.381 casos confirmados y desde el día 31 de enero se han detectado casos en tres nuevos países: Rusia, Suecia y España (en la isla de La Gomera). A día de hoy, hay en China cerca de 2.300 casos en estado grave y ya han fallecido 361 personas (tasa de letalidad del 2%).
Casos confirmados de 2019-nCoV en el mundo, hasta el 2.02.2020
Fuente: OMS (https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/situation-reports)
Las autoridades sanitarias chinas avisan, por un lado, de que la capacidad de contagio del virus crece (se ha confirmado la posibilidad de contagio durante el periodo de incubación) y, por otro, de que no han detectado ninguna mutación en el mismo y ya están desarrollando una vacuna.
No obstante, la comunidad médica insiste en la importancia de informar con precisión y «no alarmar» a la población. Para contextualizar la gravedad del brote de coronavirus ponen el ejemplo de la gripe común, que solo en España costó la vida de 6.300 personas en la temporada 2018-2019.
Este virus surgió en un mercado de mariscos de la ciudad china de Wuhan, que cuenta con más de 11 millones de habitantes (más que Londres o Tokio), en el que, según las autoridades del país, se comerciaba de manera ilegal con animales vivos. En un primer momento se pensó que solo podía transmitirse de animales a humanos, pero no tardó en confirmarse la transmisión entre personas, siendo a través de las vías respiratorias la principal forma de contagio.
Dra. Ana García, médico consultor de Advance Medical: “Los coronavirus son un tipo de virus de cadena RNA sencilla que se caracterizan por ocasionar, fundamentalmente, síntomas respiratorios. Son responsables al menos del 25% de los resfriados comunes, pero un mínimo cambio en su cadena genética puede ser causante de cuadros respiratorios más severos”.
Concretamente, el 2019-nCov pertenece a la misma familia que el SRAS, que provocó más de 700 muertes en el año 2002 y tuvo origen en el mismo país, aunque los expertos creen que el 2019-nCov no es tan grave (hasta la fecha presenta un 2% de mortalidad frente al 10% del SARS).
Síntomas y medidas preventivas
“Los signos y síntomas que produce son dolor de garganta y de cabeza, tos seca, en algunas ocasiones dificultad para respirar y en la Rx de tórax infiltrados pulmonares bilaterales”, explica una doctora del Grupo MAPFRE.
Para reducir el riesgo de infección en las zonas donde están teniendo lugar los casos, la OMS recomienda:
– Evitar el contacto cercano con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas.
– Lavado frecuente de manos, especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno.
– Las personas con síntomas de infección respiratoria aguda deben mantener una distancia de un metro aproximadamente, cubrirse la boca y la nariz cuando tosan o estornuden con pañuelos desechables o con el codo y lavarse las manos.
– Se debe evitar el contacto con animales vivos o muertos y consumir carne adecuadamente cocinada. No se recomienda ninguna medida sanitaria específica diferente para los viajeros.
Puedes leer más sobre este tipo de virus, sus síntomas o las medidas preventivas que aconsejan los expertos aquí.