Consiste en un plan de pos-pagos que redunda en un ahorro del coste para el cliente de hasta el 30%.

En una nueva apuesta por consolidar la confianza de sus clientes, MAPFRE ha lanzado en Brasil un servicio de salud para empresas basado en un modelo personalizado, que se adapte a las necesidades de sus empleados.

La empresa paga al operador el coste de cada consulta médica, en sustitución del modelo de pre pago, en el que la empresa paga una cuota fija con independencia del uso.
Además, hay un cargo adicional para reservas financieras y reducción de riesgos, de forma que las empresas pueden ahorrar alrededor del 20% del plan de salud al año.

Entre los beneficios del plan de pos pago de MAPFRE, se incluye el Programa de Promoción de la Salud, que apoya a todos los clientes con orientaciones para una vida saludable y ofrece orientación personal a los pacientes con dolencias persistentes o situaciones puntuales como embarazo o tratamiento oncológico.