El Instituto Internacional San Telmo de Sevilla analizó en su programa de Alta Dirección cómo MAPFRE se ha adaptado al nuevo entorno, manteniendo sus principios y sin perder su posición de empresa de referencia en los mercados en los que opera.

El presidente de MAPFRE, Antonio Huertas, compartió con los alumnos del programa Alta Dirección de Empresas Líderes (ADEL) directivos, consejeros o presidentes de pequeñas y medianas empresas, sus reflexiones sobre cómo una compañía como MAPFRE se adapta a una realidad cada día más cambiante, sin perder su esencia y con el foco en el crecimiento rentable, a la vez que se ponen las bases de la empresa del futuro.

Caso MAPFRE: hacia el crecimiento rentable quiere ser un ejemplo en el que otras compañías puedan reflejarse para impulsar su empresa. La prestigiosa escuela de negocios San Telmo ha seleccionado una empresa como MAPFRE porque es líder en su sector, porque cuenta con unos valores únicos —que son los que han permitido su crecimiento y su expansión internacional— y con una sólida y peculiar estructura corporativa, al contar con Fundación MAPFRE como accionista principal.

Los cambios en el mercado, con unos clientes que cada vez tienen más medios a su alcance para comparar no solo precios sino también servicios, y la posibilidad de contratar vía Internet, aceleró el proceso de omnicanalidad de la compañía, algo que destacaron muy positivamente los alumnos de este caso.

La creación de nuevas estructuras, que hagan más fácil la toma de decisiones y permita aprovechar las oportunidades que ofrece cada uno de los 45 países en los que MAPFRE está presente, o el gobierno corporativo de la empresa, fueron algunos de los temas que se estudiaron en este caso.

Y todo ello apoyado en las personas, el gran valor que ha contribuido a que MAPFRE sea hoy lo que es. Algo que quedó de manifiesto en la sesión en la que participó el presidente y en la que los alumnos destacaron el orgullo de pertenencia a la compañía.