Declarada de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa de Cuenca es una de las más espectaculares de España. Cada año multitud de visitantes acuden a la ciudad atraídos por su popularidad.

La procesión de Las Turbas, es el desfile religioso en el que participarán cofrades, penitentes, capataces, costaleros y músicos, que sacarán a las calles sus imágenes bajo la mirada de fieles y turistas.

La mayoría de ellos invierten todo el año preparando el acontecimiento que tendrá lugar del 14 al 21 de abril, donde la amenaza de la lluvia, el viento o el mal tiempo les puede impedir tomar la calle junto a su hermandad. Es por ello que contar con un seguro que compense los gastos no recuperables puede ser de tranquilidad para las cofradías.

Además de la meteorología, pueden producirse accidentes como, por ejemplo, que los cofrades involuntariamente golpeen con sus pasos a algún espectador, ocasionen quemaduras con sus cirios o causen desperfectos en el mobiliario urbano. Por ello contar con una cobertura de responsabilidad civil, como la que ofrece MAPFRE que puede contratarse para una cofradía con una suma asegurada de 150.000€ a partir de 150 euros es recomendable.

Asimismo, los costaleros y portadores soportan grandes cargas de peso que pueden producir lesiones, luxaciones, golpes y magulladuras. Contar con un seguro de accidentes garantiza que la asistencia sanitaria a todos los miembros de las hermandades. Estas coberturas varían desde 0,65 euros hasta 6,8 en función de las garantías y la actividad dentro de la cofradía.

Existen otros riesgos, cubiertos por la póliza, como el robo o el incendio de los bienes de las cofradías que afecten al patrimonio de las hermandades, que en muchos casos es de un incalculable valor

Cada caso se estudia individualmente en función de los riesgos que se quieran asegurar, número de personas que participan, valor de las imágenes, tipo de actividad, entre otros aspectos.