El presidente de MAPFRE, Antonio Huertas, aborda en un artículo de opinión publicado en Insurance Day su visión sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y el círculo virtuoso que supone, a su juicio, contribuir al desarrollo económico de los países en los que la compañía y Fundación MAPFRE están presentes para lograr un verdadero progreso de sus sociedades.

Ligada, cómo no, al compromiso, a la solidaridad y a la ética empresarial, la RSC más eficaz tiene que ver con la propia capacidad de las compañías de mantener su trayectoria empresarial y crecimiento constante.

La contribución social de la gran mayoría de las empresas en el ámbito de RSC empieza con tres dimensiones: los pagos en impuestos y contribuciones a los sistemas de seguridad social, que permiten una inversión continuada en servicios públicos; el desembolso realizado en salarios, con los que los empleados mantienen las necesidades presentes y futuras de sus familias, y los costes previos en los que incurre para la creación y la comercialización de nuevos productos, que garantizan la supervivencia de las redes de proveedores, lo cual entraña mantener millones de empleos.

En este sentido, MAPFRE desembolsó el pasado año más de 22.300 millones de euros en indemnizaciones, pagos a proveedores y salarios a nivel global, así como otros 725,7 millones a las administraciones públicas en forma de impuestos y más de 1.000 millones en dividendos a los accionistas. Ese desembolso se trata asimismo de una ayuda a la estabilidad económica de nuestros 27 millones de clientes y 36.000 empleados, así como de las administraciones públicas en los países en que operamos y nuestra red de 139.000 proveedores, muchos de los cuales son pequeñas y medianas empresas.

Pero más para allá, este desembolso a nivel grupo tiene un efecto económico multiplicador en todas las sociedades en las que estamos presentes, que se puede calcular, y en el caso de MAPFRE estimamos que dicha contribución final a la actividad económica supera los 125.000 millones de euros.

Antonio Huertas cierra el artículo con una referencia a la incansable labor de Fundación MAPFRE para mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente aquellas que más lo necesitan, y el año pasado llevó a cabo 300 programas en educación, salud, seguridad vial y cultura en más de treinta países. En una década, ha invertido 500 millones de euros, “los mejor invertidos de la historia” de la entidad.

 

Accede aquí a la publicación en la revista Insurance Day (en su idioma original)