Las bolsas presentan un tono más positivo estos días y los principales índices del mundo han registrado fuertes avances. Sin embargo, siguen expectantes a la respuesta que se dé a esta crisis por parte de la Comisión Europea. Además, parte de estos avances se puede deber a lo que en la jerga financiera se conoce como “cazagangas”. Alberto Matellán, economista jefe de MAPFRE Inversión, explica, en una entrevista con el programa A Media Sesión de Radio Intereconomía, que el mercado “está cotizando un escenario nuevo y de gran incertidumbre”, con lo que la volatilidad seguirá presente. Considera que una respuesta coordinada por parte de Europa es muy importante, pero el inversor debe tener en cuenta que estas reuniones también tienen “un fuerte componente político”. Y recuerda que, más allá de lo que se decida esta semana, ya hay medidas clave que están funcionando bien, como el mecanismo SURE de la Comisión Europea para la ayuda de empleo o el propio papel que está jugando el BCE apoyando la deuda europea de forma común.

Los datos macroeconómicos que se van conociendo confirman las peores predicciones. En este caso, le ha tocado el turno a Francia. El Banco de Francia estima que el PIB bajó el 6% en el trimestre, la mayor caída desde 1968. “Los datos que vamos a ver en todos los países europeos, incluida España, van a ser muy negativos. La economía se ha paralizado, algo nunca visto”, explica el experto. Pero, además, añade que no debemos quedarnos sólo con eso porque los inversores ya lo han descontado, sino “en qué sucederá después, en cuándo llegará esa recuperación”. Y recuerda que el Banco de Francia también ha dado un dato menos malo, una encuesta industrial más favorable en abril que en marzo. “La incertidumbre ya está puesta en precio. Hay que pensar en el futuro”.

En el lado de los beneficios, las principales firmas de análisis aventuran una caída a la mitad en el sector bancario. Pero Matellán indica que, con las medidas puestas en marcha por el BCE o los reguladores, “no tienen ningún riesgo de supervivencia, de impago o salida de capitales masiva”. Este panorama incentiva a que se produzcan nuevas consolidaciones en el sector, pero como apunta el experto “en un entorno tan incierto es complicado que se den operaciones corporativas de gran calado”. El recorte de beneficios no sólo se va a producir en la banca, sino en todos los sectores en general. Matellán insiste en que esas cifras que manejan los expertos ya están recogidas en precio y que “lo que pase en el primer trimestre no tiene por qué ser representativo del largo plazo”. “Cuando un inversor compra una acción lo que está comprando es el beneficio de las empresas durante los próximos 10 o 15 años”, justifica.

De nuevo, como en semanas anteriores, Matellán recomienda que el inversor no se deje llevar por titulares, emociones y pánico. “Apelamos a la responsabilidad. Si hay grupos de personas que están funcionando de forma solidaria, aportemos nuestro granito de arena y no saquemos el dinero que no necesitamos, porque si lo hacemos incidimos en la falta de liquidez y perjudicamos a todos. Tenemos que pensar en el largo plazo”, concluye.